21.6.14

Sí quiero, pero no contigo.



Una boda en la que no te casas tú es el mayor ejercicio de funambulismo social al que te puedes enfrentar. Rodeado de amigos de verdad, de mentira y de absolutos desconocidos con los que no te habías cruzado en la vida es un cruel y esperanzador canto a la diversidad amorosa filtrado por la barra libre que acelera, según pasan las horas, todo tipo de comentarios hablados, pensados y en la punta de la lengua.

Casarte delante de un Dios, de un Juez, Alcalde o Amigo con fluidez de palabra te desnuda. Y envolvemos esa desnudez con trajes, corbatas y tacones que se saludan entre ellos, acostumbrados ya, más que los humanos que los llevamos ,a gozar de nuestro ritual de apareamiento social, de nuestra domesticación del amor, de nuestra obsesión por la riqueza y la pobreza, de nuestro miedo a la salud y a la enfermedad. Proclamando a los dos, tres o cuatro vientos que soplen ese día nuestra confianza en la muerte que nos separará.
Casarse, casarte es la cosa más bonita que hay. Si lo bonito o la bonita quiere. Si consigue así esconder al feo o la fea cosa que te dice que no. Que si quiere, pero no contigo. 

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ni que estuvieras enamorado de un amor imposible¡¡¡ Besooos

Voz en off dijo...

Da igual que te digan que no, lo importante es que te digan la verdad!

Anónimo dijo...

Yo quiero contigo!!